El examen de las extensiones sanguineas respresenta el metodo diagnostico de eleccion.

Generalmente los animales padeciendo esta enfermedad se muestran apáticos, se apartan de los demás, presentan

pelo hirsuto, dejan de comer, y una de las primeras manifestaciones clínicas es la presencia de fiebre. El incremento de

la temperatura generalmente va acompañada de la presencia de los parásitos Babesia bovis y Babesia bigemina con

incrementos máximos de temperatura rectal de 41 a 41.5 oc. En condiciones naturales Babesia bovis se puede

detectar entre los ocho a 12 días de ponerse en contacto el bovino con el vector y Babesia bigemina entre 12 a 18 días,

pero esto va a variar pudiendo retrasarse por diversos factores como la abundancia del vector y la proporción de

garrapatas infectadas. Otros signos que se observan son: Anemia, la cual puede apreciarse por la palidez de las

mucosas. La ictericia también es factible de que se presente la cual se manifiesta por la coloración amarillenta de las

mucosas. La presentación de hemoglobinuria la cual se distingue por la coloración rojo obscura de la orina se produce

principalmente por Babesia bigemina. lo cual es indicativo de la gravedad del padecimiento y que generalmente va

acompañada de una caída drástica del porcentaje del volumen celular aglomerado (hematocrito, paquete celular),

también pueden ocurrir otros signos, tales como estreñimiento, deshidratación, temblor muscular, debilidad, postración y

muerte. La manifestación de signos nerviosos indicativos de daño cerebral son debidos a la presencia de Babesia bovis

y estos pueden manifestarse por incoordinación principalmente por problemas de apoyo en el tren posterior, movimientos

de remo en miembros, ataxia, temblor muscular, rechinado de dientes, salivación, manía, coma, los animales 

 se tornan agresivos y adoptan una posición característica con la cabeza entre las patas tendiendo a embestir.